Hoy me ha dado por decir lo que siento, y que mejor forma de hacerlo que escribiendo.
Sinceramente, estoy viviendo una situación desconocida por completo para mí. Ya, hace un año os aburrí hasta la saciedad con entradas, pero son cosas que no merecen ni ser metidas en una misma frase. Todo el mundo dice, "eres muy joven para ponerte así", y yo me digo que cada uno siente y sufre de la forma que quiere, o que, por desgracia, le toca.
Volviendo a lo que realmente quería contar, he de decir que no me gusta nada en lo que me he convertido. Me he convertido en una persona que para paliar el daño que me han hecho, me defiendo haciendo daño. Tal vez algunas personas se lo merezcan, pero no todas. Por culpa de esto he llegado a dudar de muchas cosas, de muchos sentimientos, de muchas situaciones. Es más, en estos momentos mi cabeza sigue sin saber que rumbo ha de tomar y sigue dudando, con una mezcla de pensamientos y sentimientos que se ve traducida en lágrimas.
Es increíble como en un pequeño instante el rencor y el odio superan al amor y al "poder" del corazón, cuando nunca me había pasado. Lo que intento es conseguir de nuevo que mi lado "bueno" sea más grande que ese malo que todos tenemos realmente.
Una pequeña mención a una persona que me ha ayudado tanto, tanto, tanto, que nombrarla aquí es lo menos que puedo hacer. Una pequeña persona que con su sonrisa y con sus cosas ha intentado mejorar mis días, y que en una gran medida lo ha conseguido. Me ha apoyado, ayudado, y todo lo que se pueda hacer.
En todo esto tal vez pierda mucho, pierda a personas que eran/son importantísimas para mí, que a lo mejor es lo que prefieren, pero gano a una pequeñita persona en mi vida que en realidad es muy, muy grande.
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