Seguidores

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cuando la ficción supera la realidad

Harto de que la gente me tenga por un tonto. Harto de que la gente se piense que le tengo rencor porque me gusta sentir algo malo hacia las personas. Harto de todas esas cosas que son mentiras.
Porque los que verdaderamente me conocen, saben todo lo que ha pasado. Por momentos he llegado a pensar que estaba al borde de la locura, no distinguía lo que estaba bien y lo que estaba mal, y todo  por sentir que todo lo que hacía era en vano. Yo podía haber hecho lo que hacen todos: insultarla, eliminar y/o bloquear. Pero no, por encima de mi orgullo como persona e incluso como hombre, había dejado claro la importancia de esa persona en mi vida. De todo lo que habíamos pasado durante ese tiempo. De todos y cada uno de esos momentos que en cualquier momento del día pueden venir a mi mente con una lágrima y un sentimiento de añoranza, mientras tú ni te acuerdas de mi nombre y salen hombres nuevos cada día.
Sobre lo de continuar luchando, ¿cómo me lo pagan? Conocidos: tachándome de loco, que soy un exagerado, y demás adjetivos que ya ni recuerdo. Esa persona: pasándoselo por donde todos sabemos, insultos, y por último, eliminación y bloqueo de toda red social existente. ¿Por? ¿Saben ustedes los motivos? ¿Luchar por algo que no valía la pena, puede ser?
No, todos tenemos un límite. Un límite que yo rebasé hace mucho, dándole más importancia a esa persona que a mí mismo. Y eso es un fallo que creo no me perdonaré nunca.
Yo hice lo que pude, y no se me valoró. Ni por tu parte ni por la de los demás. Todas las noches te echaré de menos, pero mientras tanto, por las mañanas, te desearé lo peor que te pueda pasar. Que te pase algo malo, y darte cuenta, de que esa persona tan ninguneada y poco valorada, que sin merecértelo te seguía apoyando, hace muchísimo tiempo que ya no está ahí.
Voy a quererte hasta quién sabe cuando, porque yo sí tengo corazón. Y al tenerlo, cuando quiero a alguien, me cuesta dejar de hacerlo. Pero si te quiero un 100%, mi deseo de que te ocurra lo inimaginable, todo lo negativo, será del 200%.

Esto va para ti, y para ti, y para ti. Para todas esas personas cercanas a mí que han hecho posible que estos sentimientos existan ahora mismo.
Aquí está hablando parte de mi rencor, porque mi parte de tonto-enamorado fue ninguneada hace mucho tiempo. Y ya sabemos, señoras y señores, existe un límite.